Ya no te plantees objetivos que no cumplirás. Tener fuerza de voluntad es una disciplina que debes practicar para alcanzar cualquier meta.
Completar tus propósitos te dará fuerza para cumplir otros más grandes, pero requieres fuerza de voluntad.
Muchos empezamos a comer más sano, a beber más agua y a leer el primer libro de los muchos que deseamos completar durante el calendario en curso. Sin embargo, en muchas ocasiones, y cómo si fuera un reloj de arena, por ahí de marzo o abril el ímpetu se desvanece y para julio -si no es que antes- ya abandonamos los cambios positivos que habíamos impuesto en nuestro estilo de vida.
Por ello, para evitar que tus metas y objetivos, en todos tus ámbitos, dejen de ser elusivos, te presentamos 4 técnicas con las que puedes mantenerte por el buen camino y por fin cumplir esos propósitos elusivos:
1.- No te pongas metas a largo plazo que puedan ser abrumadoras
Si tu meta es, por ejemplo, ahorrar lo más que puedas en 2015, no establezcas una cantidad elevadísima desde el principio: por ejemplo, no digas que ahorrarás el 80% de tu salario y luego te sientas derrotado si no te es posible.Puede que nos gane el entusiasmo y nos pongamos metas inalcanzables para forzarnos a dar más de nosotros mismos, pero esto puede llevar a la frustración. Por esto…
2.- Divide los propósitos grandes en propósitos pequeños
De seguro eres bueno en la planeación de proyectos. Pues toma a los propósitos de año nuevo como proyectos y divídelos en tareas más pequeñas.Si quieres correr un maratón para finales de año, establece planes de entrenamiento que te ayuden a mejorar tu condición física poco a poco.
De la misma manera, si quieres mejorar tu alimentación no intentes hacer cambios radicales de un día para el otro. Mejor introduce un poco de verduras frescas a tus comidas, por ejemplo, hasta que se haga una costumbre. Es decir…
3.- Realiza cambios duraderos, no esporádicos
No digas: “No comeré postre de aquí a marzo”. Mejor: “Limitaré mi consumo de postre a dos por semana por un tiempo indefinido”.Lo mismo con el ejercicio: en lugar de ir al gimnasio a diario “de aquí a junio”, ponte metas alcanzables que se acoplen a tu estilo de vida. Es importante fijar objetivos claros pero que puedas cumplir.
4.- ¡Diviértete!
Una de las principales razones por las que solemos abandonar los buenos propósitos es que los vemos como una carga. En lugar de hacer esto, mejor combina el cumplimiento de tus propósitos con actividades divertidas.Si quieres mejorar tu condición física, ¿por qué no organizarte con un amigo e ir al gimnasio juntos? Esto hará que te sientas comprometido con alguien más y que pases tiempo con alguien que estimas.
Si tu propósito tiene que ver con la alimentación, inscríbete en clases de cocina que te ayuden a obtener el balance ideal de sabor y nutrientes.