Si las comidas o las cenas de
Navidad han sido demasiado copiosas es conveniente estos días dar
paseos más largos de lo habitual, ya que la actividad física es la única
manera de compensar los excesos. Pero también hay otros sencillos
consejos saludables para llevar a cabo después de estas fiestas con
platos igualmente sabrosos.
La Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la lucha
contra la hipertensión arterial (SEH-LEHLA) ha elaborado un decálogo de
recomendaciones para seguir realizando platos igual de sabrosos, después de las copiosas comidas de Navidad,
en el que destaca que es mejor sustituir la sal en las comidas de
personas hipertensas por zumo de limón o especias como la pimienta, el
perejil, el clavo, la nuez moscada o la albahaca.
Según los datos que maneja la SEH-LEHLA, los españoles ganamos de media entre 3 y 5 kilos en las fiestas navideñas, lo que en una persona afectada por hipertensión puede suponer la frontera entre estar controlado o exponerse a una crisis hipertensiva.
Este listado de recomendaciones, que se puede encontrar en la web ‘www.clubdelhipertenso’, recomienda reducir la sal a la hora de cocinar, emplear productos bajos en sodio como las patatas, los espárragos, las judías verdes, el nabo, los champiñones, las cebollas, las lechugas, el tomate, la fruta fresca o las almendras, y cocinar con aceite de oliva.
También se ha de tener en cuenta que es mejor aumentar el consumo de potasio que se puede encontrar en plátanos, kiwis, naranjas, pasas, alcachofas, aguacate, remolacha, acelgas o en la leche de soja, y que deben incrementar el consumo de alimentos ricos en calcio como las judías blancas, los garbanzos cocidos o las lentejas.
Los expertos también recomiendan aumentar la ingesta de magnesio; no abusar de las conservas ni de los platos precocinados; evitar el consumo de carnes saladas o ahumadas como la panceta, el jamón y los embutidos, y moderar el consumo de alcohol.
Este es un resumen práctico de estos diez consejos saludables:
-- Reducir la sal a la hora de cocinar y no poner el salero en la mesa.
-- Sustituir la sal por zumo de limón, pimienta u otras especias (perejil, clavo, tomillo, laurel, hinojo, albahaca, nuez moscada...) como saborizante.
-- Cocinar con aceite de oliva.
-- Emplear productos bajos en sodio (patatas, espárragos, judías verdes, nabo, champiñones, cebollas, lechugas, tomate, fruta fresca, almendras).
-- Aumentar el consumo de potasio (plátanos, kiwis, naranjas, pasas, alcachofas, aguacate, remolacha, acelgas, leche de soja, entre otros)
-- Incrementar el consumo de alimentos ricos en calcio (judías blancas, garbanzos cocidos, lentejas, soja, nueves, avellanas, pistachos).
-- Aumentar también la ingesta de magnesio (almendras avellanas, anacardos, aguacate, espinacas cocidas, arroz integral, guisantes o gambas).
-- No abusar de las conservas, ni de platos precocinados.
-- Evitar el consumo de carnes saladas o ahumadas, como la panceta, el jamón y los embutidos.
-- Moderar el consumo de alcohol: dos copas de vino al día como máximo, y una bebida alcohólica a la semana.
Según los datos que maneja la SEH-LEHLA, los españoles ganamos de media entre 3 y 5 kilos en las fiestas navideñas, lo que en una persona afectada por hipertensión puede suponer la frontera entre estar controlado o exponerse a una crisis hipertensiva.
Este listado de recomendaciones, que se puede encontrar en la web ‘www.clubdelhipertenso’, recomienda reducir la sal a la hora de cocinar, emplear productos bajos en sodio como las patatas, los espárragos, las judías verdes, el nabo, los champiñones, las cebollas, las lechugas, el tomate, la fruta fresca o las almendras, y cocinar con aceite de oliva.
También se ha de tener en cuenta que es mejor aumentar el consumo de potasio que se puede encontrar en plátanos, kiwis, naranjas, pasas, alcachofas, aguacate, remolacha, acelgas o en la leche de soja, y que deben incrementar el consumo de alimentos ricos en calcio como las judías blancas, los garbanzos cocidos o las lentejas.
Los expertos también recomiendan aumentar la ingesta de magnesio; no abusar de las conservas ni de los platos precocinados; evitar el consumo de carnes saladas o ahumadas como la panceta, el jamón y los embutidos, y moderar el consumo de alcohol.
Este es un resumen práctico de estos diez consejos saludables:
-- Reducir la sal a la hora de cocinar y no poner el salero en la mesa.
-- Sustituir la sal por zumo de limón, pimienta u otras especias (perejil, clavo, tomillo, laurel, hinojo, albahaca, nuez moscada...) como saborizante.
-- Cocinar con aceite de oliva.
-- Emplear productos bajos en sodio (patatas, espárragos, judías verdes, nabo, champiñones, cebollas, lechugas, tomate, fruta fresca, almendras).
-- Aumentar el consumo de potasio (plátanos, kiwis, naranjas, pasas, alcachofas, aguacate, remolacha, acelgas, leche de soja, entre otros)
-- Incrementar el consumo de alimentos ricos en calcio (judías blancas, garbanzos cocidos, lentejas, soja, nueves, avellanas, pistachos).
-- Aumentar también la ingesta de magnesio (almendras avellanas, anacardos, aguacate, espinacas cocidas, arroz integral, guisantes o gambas).
-- No abusar de las conservas, ni de platos precocinados.
-- Evitar el consumo de carnes saladas o ahumadas, como la panceta, el jamón y los embutidos.
-- Moderar el consumo de alcohol: dos copas de vino al día como máximo, y una bebida alcohólica a la semana.