El dilema griego: ¿dejar o no la zona euro?

La interrogante es si dejará la eurozona o no, pero sea cual sea la decisión, el ganador de los comicios señaló que es tiempo de recuperar el orgullo nacional.

Incluso antes de la primera reunión del nuevo gabinete, los ministros aseguraron a los votantes que cumplirían sus promesas de campaña.

@jlabastida

POR: Javier Rodríguez Labastida

Grecia está otra vez bajo los reflectores del mundo. El triunfo de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), que alcanzó con el apoyo de Griegos Independientes (GI), ha levantado las dudas sobre si la nación griega abandonará la zona euro, y más aún tras el primer discurso nacionalista del líder Alexis Tsipras.
El ahora primer ministro griego prometió este miércoles un cambio "radical", cuando el nuevo gobierno dio rápidamente pasos para dar marcha atrás a partes clave del rescate internacional griego, englobando así una serie de anuncios rápidos que muestran a un nuevo gobierno que no tiene pensado retractarse de sus promesas antiausteridad.
Incluso antes de la primera reunión del nuevo gabinete, los ministros aseguraron a los votantes que cumplirían sus promesas de campaña y darían marcha atrás a las estrictas políticas económicas impuestas bajo el programa de rescate de 240,000 millones de euros, siendo un primer paso la paralización de la venta prevista de un 30% de la Corporación Energética Pública de Grecia (PPC), la principal firma de electricidad del país.¿
Al mismo tiempo, los ministros entrantes han prometido elevar las pensiones para quienes tengan menores ingresos y reincorporar a algunos funcionarios despedidos.
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Todo esto sitúa a Grecia en franco enfrentamiento con sus socios europeos, encabezados por Alemania, que ha dicho que no renegociaría el paquete de asistencia necesario para ayudar al país helénico a pagar sus deudas.
Marta Bárbara Ochman Ikanowicz, profesora del Departamento de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, asegura que, a pesar de los rumores, Grecia se mantendrá en la eurozona, aunque con un enfoque orientado a la recuperación del orgullo nacional.
Grecia fue uno de los países más señalados y "castigados" tras la crisis mundial de 2008, pues no solo cayó arrastrado por las finanzas de cada continente, sino por haber caído en actos de corrupción apenas unos meses atrás.
Para rescatar al país, Alemania realizó varias inyecciones de dinero, que derivaron en la imposición de reglas y políticas de austeridad, condiciones económicas, recortes al gasto público, y privatizaciones.
“Se sienten frustrados por las políticas de austeridad y se sienten enojados porque creen que Alemania ha agredido su orgullo nacional”, dice Ochman Ikanowicz.
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¿Adiós a la zona euro?

Tras la imposición de "castigos" derivados de la crisis, los ciudadanos alimentaron el odio y crearon nuevos partidos políticos, uno de estos partidos, el Syriza, actual ganador de las pasadas elecciones del domingo 25 de enero.
El partido de izquierda generó cierta preocupación en los mercados ante la posible salida del país de la eurozona, luego del discurso de Tsipras en Atenas, donde señaló que "Grecia deja atrás la catastrófica austeridad, deja atrás el temor y el autoritarismo, deja atrás cinco años de humillación y angustia".
La académica del Tec considera que Syriza no planea alejarse de la zona euro: “Es la primera vez que gana una fuerza política, que es una parte de fuerzas alternativas; son partidos que prometen a la sociedad renegociar las condiciones de financiamiento”.
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Ochman Ikanowicz señala que, hasta el momento, no se sabe el significado de renegociar, ni cuál es el plan para poner en la mesa de negociación:
“Varios años después de iniciada la crisis, en este contexto de medidas de austeridad, las sociedades europeas sienten que el problema no se ha solucionado y el costo es muy alto por lo que hay que cambiar la tendencia y aplicar las políticas de inyección de dinero público”.

¿Cuál es el escenario para la región?

La semana pasada, el Banco Central Europeo decidió comprar la deuda pública, lo que “implica que el BCE se hace responsable por la deuda, y una mejora en la estabilidad”.
“El caso de Grecia era tratado de manera muy particular porque se pusieron dos condiciones: una en la que el banco máximo compraría el 33% de los bonos emitidos por un gobierno. Y la otra, Grecia no entra automáticamente porque el banco central había intervenido y había comprado algunos bonos griegos en los mercados secundarios”, señala la académica del Tec.
Ochman Ikanowicz engloba dos perspectivas tras el triunfo de la izquierda en Grecia:
1.- Los años 2015 y 2016 serán difíciles, pero la crisis va a pasar, el  euro se va a estabilizar, y no hay forma en que esta moneda desaparezca.
2.- Grecia no saldrá de la zona euro, “porque eso sería catastrófico en el problema de la deuda”.