- Hablas poco, no tienes mucho que decir o no te apetece decirlo, quizás no cambie nada.
- Estás en algún sitio rodeado de gente, pero de repente te das cuenta de que estás sólo.
- Estás continuamente rodeado de personas, pero no te sientes cómodo.
- En un evento te conocen, pero no nadie que tu conoces está alrededor.
- Multitudes, parece que pueden hacer que uno se sienta realmente sólo.
- Te escondes ante personas con las que no te apetece conversar.
- Otros entran en tu mapa y lo cambian.
Hazte visible, exponte
En la mayoría de ocasiones vacilamos al dejarnos ver por miedo a ser rechazados, criticados o pero aún, ignorados.Es posible que está elección implique el riesgo de la vulnerabilidad, significando esto que tu proyecto podría tener fisuras, el business plan no convenciera o tu presentación sea pobre, quizás. Sin embargo, piensa, ¿Qué pasaría si no lo haces y permaneces escondido? La respuesta: nada.
Déjate ver, lo peor que puede pasar es que falles, genial, dispondrás de otra oportunidad para intentarlo.
Isra Garcia