El operador logístico es una empresa de servicios,
especializada en la ejecución de actividades de logística, a cambio de un
precio. Sus clientes son empresas y las relaciones entre ellas están reguladas
por un contrato mercantil de prestación de servicios.
Realiza las operaciones que le encomienda su
cliente, respetando las condiciones particulares establecidas en el contrato
para cada una de ellas.
No es un gestor de las actividades de sus
clientes, por mucho que le digan que se las gestionan. Sus clientes toman las
decisiones sobre la mercancía y el operador las ejecuta. El operador logístico
gestiona su propio negocio para obtener unos beneficios, de la misma manera que
Vd. gestiona el suyo propio con idéntica finalidad.
Pone recursos, en exclusiva o compartidos, a
disposición de sus clientes:
- Medios de transporte
- Almacenes e instalaciones
- Sistemas informáticos especializados
- Personal
-
Transporte internacional de aprovisionamiento
-
Operaciones aduaneras
-
Almacenamiento y manipulación de mercancías en almacenes, junto con operaciones de valor añadido: etiquetados, acondicionamientos, tratamiento de devoluciones, etc
-
Transporte local de distribución
-
Transporte nacional o internacional de distribución
-
Organización del transporte
-
Operaciones de valor añadido en transporte: colocación de mercancía en el destinatario, retirada de productos, cobro de facturas, etc
El servicio que requiere su empresa es único. El
dado a cualquier competidor directo no es exactamente el mismo, y por tanto, no
tendrá los mismos precios.
¿Por qué contratan las empresas a operadores
logísticos?
- Las grandes lo hacen por razones estratégicas
- Las medianas y pequeñas, por obtener ahorro de costes. Saltan a la vista cuando los costes fijos dedicados a la logística no están suficientemente utilizados.
- Disponer de conocimientos y herramientas especializadas en su actividad principal, lo que le permite ser más competitivo que la empresa que lo contrata.
- Liberar capital destinado al activo fijo del balance. La empresa invierte su capital en las actividades principales de su negocio: diseño, investigación de nuevos productos, etc
- Convertir los costes fijos de logística de la empresa en costes variables ligados a los volúmenes de actividad manejados en cada periodo de tiempo. La gestión económica se simplifica notablemente en la empresa.
El operador logístico es un tipo de empresa que
cumple un papel reconocido dentro del tejido empresarial. Las ventajas que
aporta inducen a las empresas a considerarlo seriamente como un proveedor de
servicios, pero ¿qué aporta realmente a mi empresa?
Responder a esta pregunta no es fácil y lleva
algo de tiempo. Lo primero que debe realizar su empresa es “conocerse” en
términos logísticos. En otras palabras, debe identificar y plasmar por
escrito:
- El modelo logístico que utiliza
- Los procedimientos operativos que emplea
- La información que le suministran sus sistemas informáticos
- Los costes en los que incurre
- El nivel de servicio que presta a sus clientes internos y externos
- Su posición frente a sus competidores: fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades
Las conclusiones a las que llegue le permitirán
decidir si:
-
Está satisfecha con su logística, y por tanto, no hay nada que cambiar
-
Tiene posibilidades razonables de mejorarla dentro de la propia casa
-
Necesita de alguien que le ayude a alcanzar sus metas
En cualquier caso, siempre vendrá bien consultar
al mercado. Como resultado de la consulta, se puede concluir:
-
No contratar con ningún operador, puesto que no aporta nada a la empresa
-
Contratar partes de la logística a uno o varios operadores especializados, con el fin de lograr las máximas ventajas en costes y servicio
Toda consulta comienza con un examen del mercado
en busca de los operadores que podrían dar el servicio. Los hay especializados
en actividades concretas (transporte de grandes cargas, almacenamiento,
manipulación, distribución, etc) para ciertos sectores de la economía.
La comparación determina si las ofertas
seleccionadas aportan alguna ventaja relevante sobre alguna actividad de la
logística actual de la empresa, y si merece la pena pagar una diferencia de
coste por el valor aportado (favorable o desfavorable).
Un resultado favorable a la contratación
desencadena una serie de comprobaciones, destinadas a asegurarse que el operador
va a poder cumplir el contrato de servicio a que dé lugar la oferta:
-
Entrevistarse con alguno de sus clientes, para recabar su opinión y sugerencias sobre el operador.
-
Visitar las instalaciones del operador y comprobar la veracidad de lo que ha escrito en su oferta. Observar cómo trabaja para otros y juzgar si lo hace correctamente.
-
Conocer las herramientas de seguimiento y control del servicio del operador, junto con su funcionamiento. Valorar los indicadores de calidad y servicio que tiene implantados.
-
Valorar los procedimientos de comunicación y enlace con sus clientes ante incidencias o problemas en el servicio.
Una opinión positiva da paso a la negociación de
un contrato de prestación de servicios, tan amplio y detallado como las partes
estimen conveniente.
Se podría pensar que el proceso ha terminado,
pero no. Es preciso establecer y acordar con el proveedor del servicio
procedimientos de vigilancia del cumplimiento del contrato. No hay que olvidar
que la empresa es la responsable de los compromisos que adquiere con sus
clientes, sin importar que sea ella u otro quien los materializa. Así pues, la
empresa buscará continuamente lo mejor para sus clientes.